«No por el pasaporte, por la cara»: sectores en los que la biometría facial se hace imprescindible
Aplicación de los sistemas de seguridad de la información con tecnología de biometría facial en diversos sectores de la economía
La tecnología de reconocimiento facial recibió un impulso significativo para su uso mayor y difusión durante la pandemia de COVID-19. El desarrollo de la potencia de cálculo, combinado con la rápida mejora de la tecnología fotográfica y equipo de video por parte de los modernos algoritmos de inteligencia artificial (IA), ha garantizado que la tecnología de reconocimiento facial mejore continuamente y conquiste ahora nuevos y prometedores sectores. El reconocimiento facial, por ejemplo, está ayudando a las fuerzas del orden a encontrar niños desaparecidos, a luchar contra el tráfico de personas, a encontrar delincuentes peligrosos y a juzgar a los maníacos. El reconocimiento facial en el sector de la salud permite identificar rápidamente a los empleados con máscaras y trajes de protección, acelerar el registro de los pacientes, incluidos los que están inconscientes, e incluso localizarlos. La tecnología permite a los usuarios confirmar rápida y cómodamente su identidad al entrar en un establecimiento, realizar transacciones online y acceder fácilmente a servicios personalizados. La biometría es demandada en las instalaciones de alta seguridad, como instalaciones industriales, fábricas de energía, bancos, aviación, estación de tren y otras infraestructuras de transporte. En los últimos años, los centros empresariales han mostrado su interés por la implantación de la biometría, en la que la identificación facial realiza tareas de seguridad y de análisis de la ocupación empresarial.
El contenido
- El mercado de las soluciones biométricas faciales en cifras
- La lucha contra el terrorismo
- Lucha contra la trata de seres humanos
- Investigación de los delitos
- Seguridad en los aeropuertos
- Sanidad
- Bancos y finanzas
El mercado de las soluciones biométricas faciales en cifras
Según las previsiones de Global Industry Analysts Inc, (GIA), el mercado de la tecnología biométrica crecerá hasta alcanzar unos 44.000 millones de dólares en 2026, en comparación con los 20.000 millones de dólares en 2020. La tecnología de reconocimiento facial representa una parte importante de ese mercado. Los analistas de GIA estiman que el mercado mundial de la biometría de los servicios bancarios y financieros tendrá un valor de 8.900 millones de dólares en 2026, y que el segmento de la biometría facial tendrá un valor de 1.900 millones de dólares en 2026. Actualmente, GIA estima que este segmento representa el 22,8% del mercado mundial de la biometría de los servicios bancarios y financieros. Brandessence Market Research, en su última previsión de mercado (marzo de 2022) estima el valor del mercado de soluciones de identificación digital en 2027 en 60.880 millones de dólares, con un potencial de crecimiento medio anual del 15,9%. Según los datos de J’son & Partners Consulting, el mercado mundial de servicios biométricos crecerá hasta alcanzar los 40.000 millones de dólares en 2022. China, por ejemplo, está considerada como el mayor actor en el mercado de la identificación biométrica, donde el sistema de calificación social de reconocimiento facial se ha convertido en algo habitual en todos los ámbitos de la economía y la vida, incluido el pago del transporte, el uso compartido del coche, las compras y la entrega de comida. India también está mostrando resultados impresionantes, donde el sistema nacional de identificación biométrica Aadhaar ID ya cubría más de 1.21 mil millones de personas, o casi el 99% de la población adulta del país, en 2018. En todo el mundo, varias empresas están desarrollando productos de software para la identificación biométrica, y ya han creado decenas de aplicaciones para los bancos, el comercio minorista, la industria del turismo, las instalaciones deportivas y otros ámbitos de la economía. Muchas de ellas ya están funcionando o se están aplicando mucho más allá de las fronteras de nuestro país. El Estado también está activamente interesado en el desarrollo de sistemas de identificación biométrica, incluso como parte del segmento policial del sistema «Ciudad Segura». Este material ha incluido ejemplos de varias industrias en las que la aplicación de la tecnología de reconocimiento facial no sólo está mostrando resultados realmente impresionantes, sino que con el tiempo puede convertirse en la única forma de protección contra la violencia, el robo y otros daños.
La lucha contra el terrorismo
La tecnología de reconocimiento facial puede utilizarse en situaciones de emergencia en las que se sospecha que hay un ataque terrorista inminente o en curso, ya que reduce significativamente el tiempo necesario para que los analistas y los primeros intervinientes identifiquen a los sospechosos. Esto puede mejorar el tiempo de respuesta o, en última instancia, ayudar a prevenir o reducir los daños de estos ataques, salvando vidas. Según la información de New York Times, las fuerzas del orden estadounidenses utilizan la tecnología de reconocimiento facial para ayudar a investigar casos criminales desde hace unos 20 años. Gracias a la tecnología de reconocimiento facial, los detectives del Departamento de Policía de New York (NYPD) pudieron identificar el terrorista que dejó un par de multi-olla con explosivos en la estación de metro de Fulton Street. En pocos minutos, los detectives sacaron imágenes fijas del sospechoso de las grabaciones de las cámaras de seguridad y utilizaron un software de reconocimiento facial para compararlas con los bocetos de la base de datos de detenciones de la policía de NY. El sistema produjo varios cientos de resultados potenciales, tras lo cual sólo se tardó una hora en identificar al sospechoso.
Lucha contra la trata de seres humanos
Desde 2015, el grupo sin ánimo de lucro Thorn ofrece una herramienta llamada Spotlight, que utiliza el reconocimiento facial, entre otras tecnologías, para ayudar a encontrar a las víctimas del tráfico sexual menores de edad en los anuncios de Internet. Según los informes, Spotlight se ha utilizado en 40.000 casos de Norteamérica, ha ayudado a salvar a 15.000 niños y ha identificado a 17.000 traficantes. En 2019, un agente de la ley de California vio una publicación en las redes sociales sobre un niño desaparecido del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. El agente utilizó Spotlight para recuperar una lista de anuncios sexuales en línea que implicaban al niño. Se descubrió que el niño había sido «víctima de la trata en pocas semanas» y que la actuación de las autoridades había puesto en marcha un proceso que «evitó el trauma del niño».
Investigación de los delitos
En la última década se ha introducido y utilizado con éxito la tecnología de reconocimiento facial como herramienta eficaz en miles de investigaciones policiales estatales y locales en todo el mundo. Muchos funcionarios de seguridad pública creen que esta tecnología se está convirtiendo en algo crucial para la seguridad pública, señalando casos en los que los delitos no se habrían resuelto o evitado sin ella. El reconocimiento facial ayuda a los investigadores a reducir los sospechosos con mayor rapidez, a encontrar niños desaparecidos, a rescatar a las víctimas de la trata de seres humanos, a exonerar a los inocentes, a buscar justicia para las víctimas, a identificar a los muertos y a beneficiar a nuestra sociedad de muchas otras maneras. En el ámbito de la aplicación de la ley, la tecnología ayuda a los analistas en los casos en que no pueden utilizar otros medios para verificar la identidad y establecer motivos suficientes para la detención. En los métodos tradicionales, la policía intenta identificar a un desconocido de interés en una investigación revisando manualmente cientos de bocetos de víctimas, entrevistando a personas con fotografías o buscando en una base de datos utilizando descripciones vagas de sospechosos o nombres que podrían ser fácilmente alias delictivos o identificaciones falsas. La tecnología de reconocimiento facial automatiza y mejora el primer paso para identificar las fotos potencialmente adecuadas de una base de datos. Además de mejorar un proceso que de otro modo sería manual, el reconocimiento facial facilita una identificación más precisa. Los examinadores forenses actúan mejor cuando se apoyan en la tecnología de reconocimiento facial, y los resultados más precisos se consiguen cuando se combinan estos esfuerzos. Por ejemplo, el caso de un hombre que recibió un disparo y resultó gravemente herido durante un robo en Detroit (Míchigan) en 2019 tuvo una amplia repercusión en la prensa estadounidense. Gracias a las imágenes de videovigilancia de alta calidad que cubrían el lugar de los hechos, los investigadores, utilizando un software de reconocimiento facial, pudieron identificar al sospechoso, que fue detenido tras una investigación más exhaustiva. Además, el uso de la tecnología de biometría facial permite resolver incluso los llamados casos sin resolver. Por ejemplo, en 2017, un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor fue detenido en Estados Unidos tras 16 años de búsqueda. Gracias a la tecnología de reconocimiento facial, el FBI pudo identificar al sospechoso después de que se encontrara una coincidencia positiva en su intento de obtener un pasaporte estadounidense. Del mismo modo, en 2014, el FBI utilizó la tecnología de reconocimiento facial para ayudar a localizar y detener a un pederasta convicto que llevaba 14 años huido y devolverlo a Nuevo México para que fuera juzgado. Los modernos sistemas automatizados de videovigilancia tardan segundos en reconocer los rostros en las secuencias de vídeo. La evaluación del flujo de personas en espacios públicos permite abordar la planificación urbana, la ordenación del territorio, la gestión del tráfico y los eventos a gran escala.
Seguridad en los aeropuertos
La tecnología de reconocimiento facial se utiliza en muchos aeropuertos de todo el mundo y sigue evolucionando. Los guardias de aduanas y fronteras trabajan con el personal de los aeropuertos para cotejar las fotos de los pasaportes con una base de datos para verificar la identidad de miles de viajeros que entran y salen de los países. Esta tecnología está demostrando ser una herramienta importante para la seguridad de las fronteras. Además de infringir las leyes contra la entrada ilegal, el fraude de pasaportes alimenta muchos otros tipos de delitos, como la trata de personas y el contrabando de drogas. La prensa estadounidense, por ejemplo, describió un caso en 2021 en el que un hombre de 26 años, en un vuelo procedente de Brasil, entró en el aeropuerto internacional de Dulles, en Washington DC, y presentó un pasaporte francés. Los agentes utilizaron un sistema de reconocimiento facial para comparar la foto de su pasaporte con una base de datos de imágenes de identificaciones conocidas, lo que indicó que el hombre tenía un pasaporte falso. Se encontró el verdadero documento de identidad del hombre en su zapato y se reveló que era de la República del Congo, no de Francia. Una mujer de Camerún se hizo pasar por americana al intentar entrar en Estados Unidos con un pasaporte falso. Presentó un pasaporte estadounidense a un agente, pero tras comprobar el pasaporte con tecnología de reconocimiento facial, se descubrió que las identidades no coincidían. Tras una nueva verificación, se reveló la verdadera identidad. Asimismo, una mujer que llegaba en un vuelo procedente de Ghana fue detenida por hacerse pasar por ciudadana estadounidense con un pasaporte falso.
Sanidad
La tecnología de reconocimiento facial puede utilizarse en instalaciones sanitarias para proteger la salud y la seguridad de los pacientes y el personal, incluida la protección de valiosos equipos de laboratorio y el acceso sin contacto -sólo para personal formado y autorizado- a zonas sensibles de las instalaciones, como las «salas blancas», para eliminar el riesgo de infección. Las posibilidades y los detalles de la utilización de la tecnología de coincidencia facial para controlar el acceso para la seguridad y la protección en los centros sanitarios fueron realmente «probados» durante y después de la entrada en vigor de las restricciones de la pandemia COVID-19. Muchos hospitales han implantado sistemas de reconocimiento facial para eliminar la necesidad de que el personal sanitario lleve tarjetas de identificación o introduzca códigos para confirmar sus credenciales. Reducir el contacto con superficies potencialmente contaminadas es clave cuando el personal debe estar en alerta máxima ante la propagación de gérmenes y enfermedades. Estas tecnologías también pueden desempeñar una doble función de seguridad e higiene en entornos convencionales, proporcionando acceso sin contacto a prácticamente cualquier espacio de trabajo.
Bancos y finanzas
Se espera que la próxima década sea más difícil para los bancos y las instituciones financieras, ya que las violaciones de la seguridad se vuelven más sofisticadas a medida que avanza la tecnología. El blanqueo de capitales se ha generalizado, representando alrededor del 2-5% del PIB mundial. Una de las medidas que utilizan activamente los bancos es la biometría, ya que esta tecnología está ayudando a crear un entorno bancario seguro al reducir el fraude de identidad, crear una pista de auditoría de las transacciones y proteger los datos financieros. El cambio hacia la biometría también está impulsado por la incapacidad de las medidas de seguridad tradicionales, como los PIN, las contraseñas y los tokens, de ofrecer una protección eficaz, especialmente contra los ataques cada vez más sofisticados de los agresores. La creciente concienciación de los clientes bancarios sobre la insuficiencia de los PIN y las contraseñas para protegerse de los sofisticados fraudes bancarios y las amenazas en línea está provocando una gran demanda de soluciones de seguridad sólidas, como la biometría facial y otras. Además, el reciente y constante aumento de las violaciones de las contraseñas refleja la falta de seguridad asociada al uso de las contraseñas como método de acceso. Debido a la creciente necesidad de protección contra el aumento de la incidencia de las transacciones fraudulentas y la usurpación de identidad, así como a la escala cada vez mayor del fraude, los bancos están optando por invertir en fuertes medidas de autenticación. Los principales bancos utilizan la tecnología biométrica en diversos escenarios, como la retirada de dinero en cajeros automáticos, la autenticación en aplicaciones de banca móvil mediante el inicio de sesión basado en huellas digitales o una combinación de verificación facial y de voz. El reconocimiento facial recibió un impulso con el lanzamiento del sistema Face ID de Apple. Tesco Bank es uno de los bancos que ha actualizado su aplicación de banca móvil para hacerla compatible con el Face ID de Apple, lo que permite a los clientes iniciar sesión en sus cuentas y realizar pagos mediante el reconocimiento facial. Con la creciente popularidad de la tecnología biométrica facial para las transacciones financieras, también ha habido más casos de piratas informáticos que intentan «engañarla». Por ejemplo, la empresa ID.me. Inc., que proporciona tecnología de reconocimiento facial para verificar la elegibilidad de las prestaciones de desempleo en Estados Unidos, registró más de 80.000 intentos de defraudar los sistemas de reconocimiento facial del gobierno entre junio de 2020 y enero de 2021. Los hackers de reconocimiento facial utilizan un gran número de técnicas, incluyendo falsificaciones profundas (imágenes creadas por inteligencia artificial), máscaras especiales o incluso la modificación de imágenes o vídeos de la persona que el hacker quiere suplantar.